A todos los que hemos hecho una mudanza nos ha pasado; el sentido del humor se va desvaneciendo a lo largo del día y se hace difícil conservar la moral. Es probable que hayamos dormido mal y ya llevamos días (o semanas) a nuestras espaldas de cansancio como consecuencia de todo el trabajo que venimos haciendo. El día se nos hace muy cuesta arriba y es difícil conservar la sonrisa.
Todas nuestras pertenencias están guardadas en caja y nos preocupa que algo pueda perderse o romperse. Nuestros hijos están nerviosos ante tanta actividad y el perro no deja de ladrar. El gato no lo tenemos localizado y algunos vecinos han salido de sus casas a observar el espectáculo y cotillear.
Lo más habitual es que en algún momento del día terminemos discutiendo con nuestra pareja o cónyuge, o con cualquier otro miembro de la familia; “yo creo que el sofá cabe por la puerta inclinándolo hacia la izquierda”. “No, es mejor que lo inclinemos hacia la derecha”. “Bueno, inclínalo hacia donde te dé la real gana”. Como la vida misma.
Es por todo ello que hoy queremos ofrecer algunos consejos que esperamos servirán para que mantengan el sentido del humor durante una mudanza, porque de verdad creemos que es el mejor remedio contra el estrés, el cansancio y los nervios.
El propósito de la fiesta es el de levantar los ánimos de todos antes del gran día, y nos puede servir también para reclutar a amigos que nos ayuden. En cualquiera de los casos, se trata de que la mudanza quede en nuestro recuerdo futuro como una experiencia agradable.
Para no ocasionarnos más trabajo, podemos hacer la fiesta con platos y vasos desechables. Es probable además que tengamos la vajilla ya guardada en alguna caja…
Aunque no se siempre se puede forzar el sentido del humor, sí podemos buscar las cosas que nos hacen reír; cuanto más predispuestos estemos a la risa, más probable es que nuestro estado de ánimo mejore.
La víspera de la mudanza podemos ver nuestras series de humor favoritas (recomendamos “Modern Family”) o jugar a algún juego de mesa que invite a la carcajada, como el Pictionary o el Scattergories). Sea lo que sea, es importante hacerlo en familia.
Ésta es una regla aplicable a cualquier parcela de nuestras vidas pero es muy socorrida el día de la mudanza. De acuerdo, tenemos una gran pila de caja que cargar, transportar y luego desempaquetar. Cierto es que dejamos atrás amigos y vecinos y que nos enfrentamos a la incertidumbre de un nuevo barrio, una nueva ciudad o quizá un nuevo país, pero no todo ha de ser negativo.
Pensemos en las nuevas personas que conoceremos y las amistades que forjaremos. Visitaremos nuevos sitios y viviremos en un entorno nuevo y diferente. Los amigos y familiares que dejamos atrás seguirán en nuestras vidas y podremos volver de visita. Debemos visualizar nuestro cambio de casa como un reto o como una aventura, y no como una pesada losa sobre nuestras espaldas.
Está claro que las cajas de la mudanza no se van a mover solas pero si intentamos ver el vaso medio lleno, seguro que el día se nos hace más llevadero.
Este truco requiere algo de preparación previa pero les aseguramos que merecerá la pena. Los días previos a la mudanza, busquen en internet alguna página web de chistes e impriman chistes en hojas separadas (un chiste por hoja).
La mañana de la mudanza, repartan los chistes entre las diferentes habitaciones y péguenlos en cajas elegidas al azar. De este modo, las personas que hagan la mudanza y carguen las cajas se irán encontrando con chistes, los cuales podrán compartir con los demás y así provocar la carcajada de todos. Los chistes, cuanto más cortos y malos, ¡mejor!
El último consejo que queremos darles para conservar el humor durante una mudanza es el de contratar a una empresa seria y profesional. Sin falsa modestia les diremos que Mudanzas OCM es una compañía con mucha experiencia en el sector del transporte y las mudanzas.
Tras más de 25 años haciendo mudanzas, somos la mejor cura contra el mal humor. Si quiere conservar el sentido del humor durante una mudanza, ¡llámenos ya para informarse!