Ya están en el proceso de compra de su nueva casa. Han encontrado colegio para sus hijos el próximo curso. Han informado a sus proveedores de electricidad, luz, gas e internet de su cambio de domicilio. Han avisado a sus vecinos de que pronto se mudarán y les han dejado su nueva dirección postal para reenviarles allí el correo que siga llegando a la que pronto será su antigua dirección, pero…
Todavía queda empaquetar y meter todas sus pertenencias en cajas; ¡horror! No han podido retrasarlo más y quizá les haya pillado el toro. Bastante han tenido en la cabeza como para encima tener que preocuparse por un detalle tan nimio como que han de empaquetar todas y cada una de sus pertenencias en las próximas 24h.
Es posible que cuando se percaten de la ímproba hazaña que les queda por delante, decidan cancelar la mudanza y quedarse en su casa de siempre; ¿o no?
Si quieren algunos consejos para superar este trance y aprender a empaquetar como un superhéroe, presten mucha atención:
Quizá sea tarde para que nos hagan caso pero cuanto antes empiecen, muchísimo mejor. Recomendamos empiecen como mínimo, dos meses antes de la fecha de la mudanza. Si empiezan a empaquetar con la suficiente antelación podrán empaquetar una caja diaria (por ejemplo) y llegar al día de la mudanza con todos los deberes hechos y libres de agobios.
Consulten a su empresa de mudanzas cómo conseguir cajas y procuren conseguirlas en diferentes tamaños. Tengan además en cuenta que hoy día hay cajas específicas muy útiles, como lo son las cajas para ropa.
Una alternativa para conseguir cajas es acudir a áreas o centros comerciales; en ocasiones dejan en el exterior cajas vacías en buen estado y que pueden ser aprovechadas para empaquetar.
Consigan también abundante papel de periódico; les será de gran utilidad para empaquetar y proteger sus objetos más frágiles.
Por último, no olviden la cinta de empaquetar y algunos rotuladores marcadores de punta gruesa en diferentes colores; negro, rojo, verde y azul (por ejemplo).
Parece algo obvio pero que no siempre lo hacemos correctamente. Es vital rotular cada caja con el detalle de su contenido. Importante; utilicen un color de rotulador diferente para cada habitación de la casa y escriban siempre en los laterales de las cajas. Tengan en consideración que cuando apilen las cajas unas sobre otras, no podrán ver la parte superior de las mismas.
Ésta es una buena oportunidad para hacer participar a sus hijos, si los tienen. Pídanles que coloreen o dibujen lo que quieran en las cajas, siempre respetando el color de cada habitación. Es una buena manera de reducir el estrés que supone una mudanza con niños pequeños.
Éste es uno de los consejos más importantes pero al que sorprendentemente menos caso hacemos. Es vital empaquetar las habitaciones una por una y no empaquetar varias habitaciones a la vez. Ésta es la mejor manera de conservar el orden y la organización y la mejor manera de tener localizadas todas sus cosas.
Respetando el punto anterior relativo al orden de las habitaciones, será importante que empaqueten primero las cosas que menos necesitan. De este modo, cerca de la puerta de cada habitación quedarán las cosas que más podemos necesitar y, al fondo de la habitación las que seguramente no necesitemos “desenterrar” de ninguna caja.
Paralelamente, pueden empezar a empaquetar cosas que con toda seguridad no necesitarán, como las luces de navidad, las herramientas del jardín o la ropa de invierno (si por ejemplo se encuentran en verano).
Lo hemos cubierto en un post anterior pero, ¿por qué no aprovechan para hacer una limpieza en profundidad y se deshacen de los objetos que nunca usan o que apenas necesitan? Aprovechen para reciclar, donar o incluso vender algunas de sus posesiones.
No llenen las cajas hasta el borde y piensen que alguien (quizá ustedes) tendrá que levantarlas en algún momento. Algunas cajas indican la carga máxima que soportan pero como norma general, intenten no llenar cajas con más de 15 kilos de peso. Sean prudentes y eviten daños innecesarios en su espalda.
Productos inflamables, venenosos o tóxicos deben ir en una caja aparte y bien rotulada a tal efecto. Esto incluye la lejía, los productos químicos, los desatascadores o los matarratas.
Cierto, es también algo lógico pero se lo queremos recordar no obstante. Cuando apilen cajas unas sobre otras, las más pesadas deberán ir en la parte inferior de la pila. Evitaremos así dañar los objetos más ligeros y frágiles.
Ya han llegado a su nueva casa. El camión de la mudanza se acaba de marchar y están en el salón, sentados en el sofá, rodeados de montañas de cajas y trastos; ¿dónde está el mando a distancia? ¿Y el cepillo de dientes? ¡¿Y el abridor de la cerveza?! ¿Y el cargador del teléfono móvil? ¡¡Socorro!!
No olviden empaquetar una caja con los objetos esenciales o de primera necesidad. Les ayudará a pasar la primera noche en su nuevo hogar sin grandes contratiempos.
¿Y ustedes? ¿Han sufrido alguna vez por obviar alguna de estas recomendaciones? ¿Tienen alguna mudanza a la vista y quieren proponernos alguna recomendación adicional?