No nos engañemos. Una mudanza genera estrés; mucho estrés. Pensamos en mudanza y nos echamos las manos a la cabeza por todo lo que ello implica. Desde Mudanzas OCM podríamos limitarnos a hablar del puro traslado físico de nuestros muebles y enseres pero no podemos olvidar todos los demás aspectos de esta gran aventura.
Hoy queremos tratar un aspecto concreto de la mudanza de larga distancia, ya sea dentro de nuestro propio país o sea una mudanza internacional. Queremos hablarle sobre qué hacer con nuestros niños pequeños el mismo día del viaje pero, empecemos por el principio.
Dependiendo de adonde hayamos decidido irnos, habremos tenido que elegir nuevo barrio, una nueva casa y nuevo colegio para los niños. Habremos valorado también los diferentes servicios existentes allá donde vayamos, como pueden ser los hospitales, los comercios o las conexiones con el transporte público. A todo ello se suma la odisea, quizá, de haber tenido que aprender (o pulir) un nuevo idioma. Es probable que nos enfrentemos a un nuevo entorno laboral o empresa.
Habrá estrés emocional porque quizá haya que despedirse de familiares y amigos. Habrá estrés financiero y tendremos que vigilar los gastos. Vamos a dar un grandísimo paso y desde Mudanzas OCM queremos insistir en que la planificación es el mejor remedio para todos estos retos.
Ahora bien, una de las cosas que raramente se planifica es nuestro transporte en sí. El traslado de nuestra familia, niños incluidos, ya sea en coche, tren o avión, es un asunto muy importante a considerar. Tengamos en cuenta que esto no se trata de un viaje normal y que los cambios les afectan a los niños especialmente. Nuestros hijos también sufren estrés y nuestra odisea es su odisea, sin que nadie les haya pedido opinión.
Es por ello que hoy queremos darles algunos consejos para que sus hijos se entretengan y diviertan durante el viaje, haciendo que reine toda la paz que sea posible y que todos disfruten.
Dependiendo de la edad de sus hijos, llévese algunos cuadernos o libros de actividades. Pueden comprarlos o, si se atreven, fabricarlos ustedes mismos. El cuaderno se puede convertir en un diario del viaje, en el que le pedimos a los niños que anoten todo lo que les ocurre o sucede durante el día.
Es evidente pero no siempre lo tenemos en cuenta. Los niños tienen muchísima energía y necesitan canalizarla de algún modo, especialmente durante una mudanza. Si el lugar en el que paramos a comer dispone de columpios o piscina de bolas, muchísimo mejor. Después de una comida no muy copiosa nuestros niños podrán saltar, gritar y correr todo lo que quieran.
Sí, tenemos que echarle un poquito de imaginación pero nuestros hijos bien lo merecen, ¿no? Durante el viaje habrá que hacer más paradas de lo normal, precisamente porque viajamos con personas “pequeñas”. ¿Por qué no convertimos entonces cada parada en una meta de nuestro mapa del tesoro? Al final del mapa estaría situada la nueva casa y los niños nos pueden ayudar a resolver las diferentes pistas o pruebas que hayamos imaginado.
No nos olvidemos de la tecnología. Los DVD’s, tabletas o audiolibros nunca sobran.
Si no quiere que sus hijos queden hipnotizados con pantallas y juegos electrónicos, recuerde que existen juegos tradicionales en los que además puede participar. El “veo-veo”, el bingo, las adivinanzas, las palabras encadenadas, etc. son sólo algunas de las opciones disponibles. Haga un esfuerzo un aproveche el viaje para pasa tiempo de calidad con los pequeños.
Deje que sus hijos preparen su propia bolsa de viaje (con supervisión adulta), con sus juguetes y objetos favoritos. Deje incluso que incluyan algunas de las golosinas que más les gustan, siempre dentro de un orden, por supuesto. Con sus cosas y sus propios snacks se sentirán más seguros y felices durante el viaje.
Imprescindible. Muchos niños sufren de cinetosis por lo que es vital estar preparado con pastillas específicas para ello y también con chicles. No hay nada peor en una mudanza internacional que un niño cansado, mareado y estresado.
¿Y usted qué opina? ¿Ha realizado algún gran viaje con niños como consecuencia de una mudanza? ¡Cuéntenos!