Una mudanza ya es de por sí compleja, pero lo es todavía más si a ello le añadimos la necesidad de encontrar compañero de piso. Hoy queremos facilitar un poco tu búsqueda con algunos consejos, para que puedas separar el grano de la paja y encontrar al candidato o candidata ideal.
Ejerce de buen comercial
Si quieres encontrar compañero de piso, anuncia la disponibilidad que estés ofreciendo en los portales de búsqueda e intenta esmerarte al hacerlo. Realiza buenas fotos de tu casa y sé muy específico en los detalles de la misma, su localización, el mobiliario, etc. Procura describir también el tipo de persona que buscas para no hacer perder el tiempo a nadie. Por ejemplo, si solamente quieres compartir piso con chicos, o con chicas, o con personas de cierta edad, déjalo claro desde el principio.
Queda antes con los/las candidatos/as
¿Te irías a vivir y compartir piso con alguien a quien no conoces? Suponemos que no, motivo por el que nuestra primera recomendación para encontrar compañero de piso es que plantees la búsqueda como si fueras una empresa buscando un trabajador. Debes considerar solamente a aquellas personas que te caigan bien y cuya forma de ser toleres (como mínimo) y cuyo estilo de vida no suponga un conflicto para el tuyo.
Para empezar a conocer a los candidatos, queda con ellos en algún sitio público y si quedas en tu casa, procura estar acompañado. No seas demasiado exigente pero sí has de tener claros unos requisitos mínimos para filtrar posibles compañeros (sólo no fumadores, sólo hombres, sólo mujeres, etc.). Ten en cuenta que aunque no estás buscando a tu alma gemela, sí pasarás mucho tiempo con tu compañero de piso; por lo menos, que te caiga bien en la primera impresión.
Haz todas las preguntas que sean necesarias para encontrar compañero de piso sin equivocarte
Para encontrar compañero de piso no temas hacer todas las preguntas que se te ocurran. Cuanto más sepas del candidato, mejor. Aquí tienes algunos ejemplos de cuestiones a abordar cuando quedes con las personas interesadas:
Estas preguntas no son necesariamente para juzgar a tu interlocutor; se trata simplemente de romper el hielo y conocer un poquito mejor a la persona con la que quizá termines compartiendo la casa.
Pide referencias
Encontrar compañero de piso no es exactamente como encontrar a un empleado para tu empresa, pero se puede parecer bastante. Si la persona que estás valorando puede aportar referencias, mucho mejor. Estas referencias consistirían en recomendaciones de personas con las que tu candidato haya convivido anteriormente. Recurre a ello sólo en el caso de que tengas dudas sobre la persona que tienes delante.
Suscita el tema económico
Encontrar compañero de piso y que éste sea simpático y agradable para convivir es una circunstancia ideal. Ahora bien, todavía más ideal es que tu compañero de piso nunca tenga problemas para pagar el alquiler. Es por ello que debes suscitar el tema económico en las entrevistas previas que hagas. ¿Tiene un trabajo estable? ¿De dónde va a salir el dinero para pagar su parte del alquiler?
Por otro lado, hay que acordar también lo relativo a los restantes gastos domésticos; ¿se va a hacer compra conjunta para la comida? ¿Quién paga los consumos de electricidad, gas e internet o cómo se reparten?
Busca una persona compatible
Encontrar compañero de piso ya es bastante difícil como para que además exijas alguien que sea “igual” que tú. Nuestra recomendación es que simplemente busques a alguien que sea compatible y cuyo estilo de vida no choque con el tuyo. Por ejemplo, una persona muy estudiosa (y que no sale nunca de su habitación porque está preparando una oposición) puede parecer perfecta para compartir piso con ella pero, ¿qué pasa cuando tú quieras hacer una pequeña fiesta o invitar a amigos a casa? ¿Supondrá esto un problema? Quizá te interese alguien que tenga una vida social más parecida a la tuya.
Procura acordar por escrito los términos de la convivencia
Incluso si vas a compartir piso con alguien de confianza, no es mala idea tener por escrito unas mínimas normas y reglas para acotar vuestra relación de convivencia. No tiene que ser estrictamente un contrato pero sí es recomendable acordar en negro sobre blanco algunos aspectos fundamentales, tales como el precio, el plazo y las obligaciones de cada una de las partes.
Y de momento esto es todo. Te deseamos toda la suerte del mundo en la búsqueda…