Y cuando nos referimos a las ventajas de una mudanza, nos referimos a las cosas buenas y positivas del traslado. Porque reconozcámoslo, a veces parece que una mudanza sólo trae consigo cosas malas; cansancio, gastos extraordinarios, problemas imprevistos o preocupaciones sobre nuestros hijos y familiares, sólo por mencionar algunos ejemplos.
Pero las ventajas de una mudanza pueden ser interesantes, y no hay que ignorarlas. Cambiarse de casa también tiene sus aspectos positivos, ¡como no podía ser de otra manera! En caso contrario, ¿por qué mudarse?
1.- Para empezar, cuando te mudas, irremediablemente haces limpieza. Te libras de basura y de trastos inservibles que, de otro modo, seguramente ni detectarías. Las mudanzas son un excelente momento para valorar con qué te quedas y qué desechas. Tu nueva vivienda estará más libre de cosas innecesarias y tendrás más espacio para ti y los tuyos.
2.- Abrirás tu mente y tendrás más perspectiva ante la vida. Es un hecho conocido por todos; viajar y conocer otros sitios y lugares te hace crecer y madurar. Una de las ventajas de una mudanza es que te ayuda a adaptarte al cambio y a sobrevivir en ambientes diferentes a los que ya conoces. Mudarte es la máxima expresión del cambio, incluso si te mudas a una casa cercana.
3.- Conocerás nuevas personas y harás nuevos amigos. Tendrás nuevos vecinos, comprarás en tiendas distintas y tus hijos cambiarán de colegio. Otra de las ventajas de una mudanza es que te relacionarás con personas diferentes y con muchas de ellas compartirás aspectos de tu vida. La gente del nuevo gimnasio, los que atienden los comercios cercanos o el médico de cabecera del centro de salud al que cambiarás.
4.- Empezarás de cero. Aunque no necesariamente “vuelvas a empezar” en el sentido literal de la palabra, cambiarte de casa sí es una manera de hacer “borrón y cuenta nueva”, ¡sin que ello signifique que estés huyendo de algo o de alguien!