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Presupuesto

Cómo ahorrar energía en tu casa nueva

  • Enviado por: Mudanzas OCM

Puede que próximamente te enfrentes a una mudanza porque te vas a trasladar. Esperamos que sea para bien, independientemente de si lo haces —por ejemplo— porque cambias de trabajo, porque amplías la familia, o porque te vas a vivir con tu pareja. Dicho esto, si estás un poco al día en temas medioambientales y valoras la importancia de hacer un consumo eficiente de la luz y el gas, quizá te interesen los siguientes consejos para ahorrar energía que te brindamos desde Mudanzas OCM.

Se trata de algunas claves y recomendaciones sencillas y lógicas, pero que nunca está de más recordar. A buen seguro que se notará en tu próxima factura.

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Ahorrar energía te ayuda a ahorrar dinero

En primer lugar, intenta tener una instalación lo más moderna posible. Tanto si usas calentador eléctrico como si es de gas, sabrás que, cuanto más moderno, mejor. Hoy en día existe un sistema de calificación y puntuación que te ayuda a comprender qué aparatos son mejores que otros. Si te mudas a una casa nueva y de verdad quieres ahorrar energía, es un buen momento para prestarle atención a este asunto.

El aislamiento térmico. ¿De qué sirve una buena instalación si luego se desperdicia el calor —o el frío— porque las ventanas y las puertas no están bien aisladas de las inclemencias del tiempo? Procura que tu casa sea lo más estanca posible, y necesitarás hacer menos uso de la calefacción o el aire acondicionado.

Pásate a los LEDS. Ya habrás oído de ellos y sabrás también que las bombillas convencionales están dejando de fabricarse poco a poco. Los LEDS consumen poquísimo y son la mejor alternativa para ahorrar energía mediante una iluminación más eficiente.

En verano, ¿es imprescindible el aire acondicionado en todo momento? ¿Es posible crear un poco de corriente, jugando con ventanas y puertas? No recurras siempre a lo fácil y ahorra energía de la manera más eficaz; ¡apaga el aire de vez en cuando!

No exageres con el termostato. Ni en invierno hace falta fijar una temperatura de 28ºC, ni en verano hay que bajarla hasta los 16ºC. Recuerda que existe la opción de abrigarse un poco más en casa si tienes frío, o de aligerarse de ropa si tienes calor. No lo arregles todo con el termostato y ahorra energía de manera inteligente.